En la actualidad, la trayectoria de un docente o investigador no se limita a los espacios presenciales, impresos o institucionales. Cada vez cobra mayor relevancia la construcción de una identidad digital académica, entendida como el conjunto de perfiles y huellas profesionales que permiten visibilizar nuestro trabajo, dar seguimiento a la producción intelectual y establecer vínculos con colegas de diferentes instituciones y países. Contar con una presencia digital bien gestionada favorece la consolidación de una reputación académica y amplía las posibilidades de colaboración en proyectos de investigación y docencia, así que como institución formadora de docentes y también de posgrado, se hace necesario reflexionar sobre este tema.
Un primer paso para fortalecer la identidad digital académica consiste en registrar un identificador único en ORCID. Esta plataforma asigna un código alfanumérico personal que distingue de manera inequívoca a cada autor, lo cual resulta fundamental para evitar confusiones de nombres y asegurar la correcta atribución de las publicaciones. El registro es gratuito y permite incluir afiliaciones institucionales, áreas de investigación y producción académica. Además, cada vez más revistas científicas y convocatorias solicitan que los autores incorporen su ORCID al enviar trabajos, por lo que se convierte en un requisito básico para la difusión del conocimiento. Aquí te dejo la liga para hacer el registro: ORCID
Otra herramienta indispensable es Google Académico (Google Scholar), que permite centralizar y difundir artículos, capítulos de libro, libros y otras producciones. Al crear un perfil en esta plataforma se pueden validar publicaciones, registrar las citas recibidas y dar seguimiento al impacto de la obra. Una recomendación importante es mantener el perfil público, de manera que otros investigadores puedan localizar con facilidad la trayectoria de cada docente o investigador. Por si aún no tienes abierta tu cuenta en esta herramienta aquí te dejo la liga: Google Académico
La red académica ResearchGate también ocupa un lugar destacado en la gestión de la identidad digital. Su carácter de red social especializada ofrece la posibilidad de compartir publicaciones, participar en foros de discusión y contactar a investigadores con intereses similares. A diferencia de Google Académico, en este espacio es posible interactuar directamente con otros usuarios, compartir avances de investigación y recibir retroalimentación de la comunidad. De igual forma aquí te dejo la liga: ResearchGate
Por último, LinkedIn representa una plataforma para mostrar el perfil académico en un entorno profesional más amplio. Allí es posible incluir formación, experiencia docente, proyectos de investigación, certificaciones y logros. Asimismo, se constituye como un espacio idóneo para interactuar con profesionales de diferentes áreas, difundir noticias académicas y participar en comunidades que van más allá el ámbito estrictamente universitario o académico, se puede encontrar también oferta laboral. La liga para ingresar y abrir una cuenta es la siguiente: LinkedIn
Al gestionar estas cuatro plataformas de manera articulada, se recomienda mantener coherencia en el uso del nombre académico, utilizar la misma fotografía profesional y mantener la información actualizada. Es conveniente también vincular los perfiles entre sí, de forma que un lector pueda pasar fácilmente de un espacio a otro y reconocer con claridad la trayectoria completa del académico. La gestión de la identidad digital no solo fortalece la presencia personal en entornos virtuales, sino que también constituye una estrategia para ampliar la visibilidad y el impacto de la producción académica en la comunidad científica y educativa.
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